Se les llamaba veteranos de CPython y TypeScript, y ahora nadie los necesita.
Microsoft llevó a cabo otra ronda de despidos masivos, esta vez golpeando directamente el corazón del ecosistema de desarrolladores. Entre los despedidos no se encuentran solo ingenieros, sino figuras clave de la comunidad global de Python y TypeScript, incluidos participantes del proyecto CPython y veteranos con casi dos décadas de experiencia en la empresa.
Como informó anteriormente The Register, Microsoft planea reducir alrededor del 3% de su personal a nivel mundial, lo que equivale a casi 7 mil empleados. Bloomberg precisa que más del 40% de los aproximadamente 2 mil despedidos en el estado de Washington corresponden a desarrolladores de software. Los equipos que trabajan en herramientas de infraestructura y lenguajes fueron particularmente afectados.
Uno de los primeros en informar sobre los despidos fue Mike Droettboom, gerente de desarrollo de software y miembro del equipo de CPython. En LinkedIn escribió que Microsoft cerró oficialmente el apoyo al proyecto Faster CPython y que la mayor parte del equipo fue disuelto. Según él, los avisos de despido llegaron literalmente mientras se dirigían a la Python Language Summit en Pittsburgh, a donde se dirigía casi todo el equipo.
Además de la comunidad de Python, también sufrió pérdidas el mundo de TypeScript: tras 18 años en Microsoft, fue despedido Ron Buckton, quien dedicó casi la mitad de ese tiempo al desarrollo de TypeScript. Confirmó esto en una publicación en Mastodon, añadiendo que por ahora se tomará una pausa para reflexionar sobre lo ocurrido.
Entre otros despidos notables se encuentra Matt Podwysocki, quien trabajó 19 años en Microsoft, incluso en el desarrollo del SDK para Azure. También Gabriela de Queiroz, directora de IA en la división Microsoft for Startups — su despido fue simbólico en medio de las declaraciones rimbombantes de Microsoft sobre inversiones en inteligencia artificial.
El comentario oficial de Microsoft fue extremadamente genérico: la compañía continúa "realizando cambios organizacionales para posicionarse mejor en un mercado dinámico". Y aunque la empresa no reconoce una conexión directa entre los despidos de desarrolladores y la implementación de IA, el contexto resulta revelador.
En abril, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, declaró que el 30% del código en la empresa ya es escrito por IA. Y en la conferencia LlamaCon 2025, el CEO de Meta, Mark Zuckerberg, añadió que dentro de un año, la mitad de todo el desarrollo en su empresa también será generado por máquinas. A pesar de los intentos de distanciarse de estas suposiciones, la tendencia es clara: la apuesta por la automatización del código se intensifica, incluso si eso significa decir adiós a los veteranos de la industria.
Tampoco se puede descartar el factor económico. Anteriormente, Microsoft anunció su intención de invertir 80 mil millones de dólares en la construcción de centros de datos optimizados para cargas de trabajo de IA. Esta estrategia requerirá una importante redistribución del presupuesto, y, al parecer, los gastos salariales fueron de los primeros en recortarse.
En medio de discursos sobre eficiencia e innovación, el despido masivo de algunos de los mejores desarrolladores resulta una señal alarmante. Esa misma IA encargada de escribir "la mitad del código" aún no es capaz de participar en comités de lenguajes, ni de construir SDK, ni de liderar proyectos de código abierto. Pero, al parecer, eso ya no es lo más importante.