PEnG reduce el error de navegación de cientos de metros hasta 22 metros.
Investigadores de la Universidad de Surrey han desarrollado un sistema de inteligencia artificial capaz de determinar la ubicación de un dispositivo con gran precisión incluso en lugares donde la navegación por GPS resulta inútil. La nueva herramienta se llama Pose-Enhanced Geo-Localisation (PEnG) y, en pruebas, logró reducir el error medio de posicionamiento de 734 metros a apenas 22 metros.
A diferencia de los sistemas GPS clásicos, que dependen de señales satelitales, PEnG funciona en dos etapas. Primero, el algoritmo compara imágenes satelitales con fotografías de calles para situar el objeto de forma aproximada, a nivel de barrio o calle. Después se utiliza un método de estimación relativa de la pose (relative pose estimation) que calcula la orientación de la cámara y afina la localización hasta decenas de metros. Es destacable que para su funcionamiento basta una cámara monocular corriente, como las que se instalan en automóviles o incluso en teléfonos inteligentes estándar.
Los desarrolladores subrayan que la dependencia actual del GPS se ha convertido en una vulnerabilidad. La señal se pierde con facilidad en túneles y en zonas de edificaciones altas y densas, como Nueva York, y además es susceptible de interferencias o fallos por las condiciones meteorológicas. Esto plantea riesgos para el transporte, la logística, la aviación e incluso los sistemas de defensa. PEnG propone un enfoque alternativo que hace la navegación más resistente y fiable.
Según los investigadores, la principal ventaja del sistema es su versatilidad: el uso de cámaras económicas permite aplicar la tecnología en una amplia gama de tareas, desde vehículos autónomos y drones hasta sistemas urbanos inteligentes de navegación. Como indica el profesor asociado del departamento de visión robótica Simon Hadfield, una cámara sencilla se convierte en una poderosa herramienta de navegación capaz de operar en condiciones de incertidumbre y en entornos que cambian rápidamente.
El director del Instituto de IA centrada en las personas en Surrey, el profesor Adrian Hilton, añadió que el proyecto impulsa la idea de una navegación orientada a las necesidades reales de las personas. La posibilidad de determinar coordenadas con precisión sin apoyarse en satélites abre la puerta a crear sistemas más seguros y adaptativos, capaces de funcionar en los lugares más remotos y de difícil acceso.
El desarrollo cuenta con el apoyo del programa PhD Foundership Award de la universidad y actualmente está en fase de preparación de un prototipo completo para pruebas en condiciones reales. Para acelerar el progreso, el equipo ha publicado los resultados en acceso abierto, invitando a ingenieros y desarrolladores de todo el mundo a mejorar la tecnología y a explorar nuevos escenarios de aplicación.