La inteligencia artificial de Meta se ha convertido en un acosador en tu galería de fotos.
¿Has eliminado las pruebas incriminatorias? Siguen en la base de datos. Y ahora solo esperan su momento.
Tu IP desapareció. Y con él — la mitad de internet. No te asustes, está diseñado así.
Por la mañana enciendes la tele — por la noche el anunciante ya sabe qué comiste, con quién dormiste y qué soñaste.
Ahora incluso tu bot sabe demasiado… y lo está compartiendo con el mundo.
Claves API expuestas, datos al aire: ¿quién revisó ese código?
La privacidad terminó en la pantalla de bloqueo.
Cómo las mayores empresas de TI han convertido los tribunales en un coste operativo.
Una investigación que abrió la caja de Pandora de la privacidad digital.
Telegram entrega datos de usuarios más rápido que sus propios mensajes.
Incluso con HTTPS, se puede ver dónde trabajas, qué te gusta y a quién apoyas — y no es un fallo, sino el estándar.
Compartieron su dolor con una IA, y ella lo compartió con el Estado — y no es una metáfora.
El estado logró más que todos los demás juntos.
Tu grupo no es una conversación privada, sino un micrófono abierto con público invisible.
La nueva América mira a la cara de cada persona que cruza — sin importar quién esté en el poder.
Sam Altman redacta un borrador de normas, mientras la IA recopila borradores de tus confesiones.
¿Salto de fe? No, recopilación de datos.